NUEVA YORK._ La dominicana Cindy Frías, criada en el Alto Manhattan, sobresale como una de las aerotécnicas (mecánica) más confiables en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, donde lleva tres años enlistada.
Desde pequeña, ansiaba conocer en carne y hueso los países que veía en los mapas y decidió enrolarse en la US Air Forces, contra la voluntad de su madre.
Se convirtió con estudios, tesón y disciplina en aerotécnica de primera clase para dar mantenimiento a los aviones en la base de Estados Unidos en Alemania.
Es parte ahora del Escuadrón 52 de Mantenimiento de Aeronaves y además de Alemania, ha estado en Corea y Tailandia en tres años que lleva en la fuerza aérea.
El duro trabajo de mecánica de aviones de guerra, no la desconectado de sus raíces dominicanas y latinas y aunque gusta de la comida internacional, sostiene que añora comer el mofongo dominicano.
Su trabajo lo describe como uno de gran responsabilidad e indica que la vida de los pilotos norteamericanos que manejan las naves de guerra, depende de ello, porque debe mantener a los aviones en condiciones óptimas.
La concentración tiene que ser absoluta. Agrega que nunca permite que una distracción la lleve a subestimar una revisión minuciosa y precisa.
Su labor es fundamental para ayudar a que las misiones se hagan sin incidentes y efectivas.
"Soy responsable de la fase de inspección y verificación de aeronaves, se trata de un proceso que exige apego a los protocolos de seguridad", explica Frías.
"Si tenemos pasión por lo que hacemos, el esfuerzo y la determinación se convierten en el medio más fácil para encarar cualquier obstáculo", precisa la dominicana.
"La educación y el apego a las reglas son fundamentales. La disciplina me ha forjado un carácter decidido y fuerte", manifiesta Cindy.
"El uniforme no es sólo la tela, lo llevo en el corazón, mis padres, inmigrantes dominicanos, me enseñaron a llevar mi vida con honor y honestidad, valores que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ha reforzado en mi educación", señala.
"Nos entrenan para tener concentración absoluta en las fases de inspección, pero servir como aerotécnica no me convierte en menos humana", resalta la dominicana.
"Extraño a mi madre y hermanos y procuro visitarlos en la menor oportunidad que tengo, aunque hay fechas especiales que las paso solas, como el cumpleaños. Pero eso es parte del sacrificio para lograr mis sueños", dijo.
Su meta es hacer una carrera brillante en las Fuerzas Armadas norteamericanas y para conseguirlo, seguirá trabajando muy duro.
"Para los latinos, la familia es importante, pero tengo una responsabilidad con mi país (Estados Unidos) y estoy orgullosa de ello", expresa.
Entre lo que más extraña, está la comida que concina su mamá.
"Siempre le dijo que me hacen falta sus guisos y el mofongo es el plato que más echo de menos", terminó diciendo Cindy.
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